CHICHICASTE


Chichicaste es la segunda parte de la trilogía de Bartolomé López, alias Bartolo, iniciada con El elegido. En esta ocasión, Bartolo se traslada a Jocotenango, Sacatepéquez en donde se encuentra con un grupo de delincuentes y drogadictos locales que enseguida se aficiona a un brebaje descubierto por Bartolo en su paso por el Preventivo: el chichicaste. Siguiendo la línea de El elegido, aunque con su protagonista totalmente transformado y poseedor de una misteriosa influencia sobre el resto de personajes, esta historia nos traslada a un ambiente rural, alcoholizado, sexual y viciado típico de prostíbulos, cantinas y de la calle, por medio de un lenguaje crudo, soez y cotidiano. Una historia en donde la amistad y la lealtad se ven puestas en entredicho y en donde las decisiones mal tomadas acarrearán consecuencias. 



Primera edición: Alas de Barrilete, 2013
Diseño de portada: André Gribble
Prólogo: Eduardo Villalobos


REACCIONES

Porque pocas novelas se han escrito en este país que retraten tan fielmente la visión de los excluidos, del barrio y las orillas, las fronteras que dan a lo oscuro y a la desolación. Porque sus personajes son el resultado de una historia secular de horror y miedo y muerte. Porque su lenguaje refleja la profunda violencia, el racismo, el machismo y la estratificación de los guatemaltecos. Porque lo que hacen en el fondo es defenderse rabiosamente de una sociedad que los escupe. Son hijos de la negación y el egoísmo. Su resistencia es antiheroica pero real. Lo que elabora Rafael Romero es una metáfora de nuestros espejismos más mugrientos, de nuestra implacable inercia. A la par de Chichicaste, muchos de esos relatos posmodernos en los que los personajes se sienten abrumados por una ciudad imprecisamente narrada y buscan drogas o sexo para acallar nos sabemos qué conflictos interiores pueden llegar a verse como ingenuos. Como si fueran de parvulitos frente a la intensa fuerza demoledora de "Chichicaste". [EDUARDO VILLALOBOS]

En "Chichicaste" Rafael se aleja un poco de los actos bestiales e inhumanos de “El elegido" y conocemos otros aspectos de los personajes, su psicología y avatares. Ellos también se enamoran, se apasionan y expresan una exquisita ternura. Por ejemplo, la relación de Tolo y La Chata es muy interesante y compleja. Están involucrados en un triángulo amoroso bastante enredado y siniestro. Rafael dibuja, cuida y con delicadeza de cirujano escribe los encuentros entre Tolo y La Chata con erotismo sublime. No es una sexualidad agresiva, sucia, violenta donde la mujer está presta solo para complacer los antojos y depravaciones del hombre. Al contrario, sus encuentros están llenos de ternura y sutileza.  Tolo es un amante detallista. Prepara las escenas con esmero, despacio, sin prisas. Parece ser que la posee con tan solo mirarla. Ella es inexperta, Tolo la guía, la mima. La Chata tiene miedos, dudas, Tolo le da seguridad y está pendiente de todas sus necesidades, es más, Tolo está más concentrado en la satisfacción de La Chata que en la propia. La Chata se deja querer a pesar de que la voz milenaria de la culpa está ahí amenazándola, "Ay no, qué vergüenza" dice a menudo pero al final da rienda suelta a la pasión y vive a plenitud su sexualidad. [MISLA BARCO]

En el contexto de lo que se podría llamar desarrollo espiritual, la novela parece ser un exorcismo por interiorización. Al meterse de lleno en una mara como esa, el autor le pierde la distancia, el miedo y la sensación de alienación; se hermana con ella, la hace propia, se identifica con ella y la humaniza. «Repito otras voces que siento como mías y se encierran en mi cuerpo». También, «Los astros no están más lejos que los hombres que trato, hablando de la soledad, del vergazo de distancia que hay entre la mara y yo, en ese trato que ni siquiera existe». Si algo te genera repulsión o miedo, hacelo cuento o novela. Propongo que al escribirla el autor limpió su espíritu de algunas impresiones, haciéndolo más receptivo a nuevas y dando así un paso en su propia evolución; ampliando su universo espiritual al aceptar como iguales en su humanidad a personas muy diferentes a él y marginados por casi todos, haciéndose más humano. [EDUARDO VILLAGRÁN]

Un libro cargado de coloquialismos y símbolos poéticos que retrata sectores sociales Guatemala que han sido poco explorados, relatado con un realismo absoluto y una claridad exacta en medio del caos que representa. Al igual que el libro anterior está narrado a varias voces que al unísono dan una idea aproximada de lo que pasó; esto precisamente agrega mucho misterio y ese toque de chisme de barrio que deja al lector sin saber a quién exactamente creerle. Pese a compartir personajes del libro anterior (El elegido) esta historia se desprende hacia otros sucesos inesperados pero muy congruentes que marcan una notable diferencia para el lector. Por mucho es un libro fascinante y que seguramente dejará cicatrices en la literatura convencional guatemalteca. [NEKO SALDAÑA]

Chichicaste no es solo un libro de transición como suelen ser algunas secuelas, si bien deja cabos sueltos para el cierre de la trilogía, tiene los acelerones y traiciones necesarias para hacer de esta brutal novela un trabajo por admirar. Las piezas que quedaron sueltas en El Elegido le dan la vuelta al tablero sobre donde fueron colocadas, una ciudad fracturada a pedradas de sus explosivos personajes y nuevamente perturbada en Chichicaste. Este guasón escritor que se burla bajo nuestras narices, nos encierra fácilmente entre las columnas de sus letras, haciendo de esta novela un libro ácido, fuerte como embestida de toro, contagioso y pícaro, con páginas que nos escupen la historia de tal forma que no podemos siquiera alejar la mirada. [ALEJANDRO GARCÍA]

En el imaginario creado con "El elegido", le da continuidad a la trama con más detalles personales... con más cosas en común con uno de lector y con los círculos que se forman alrededor de lo cotidiano. Sentí a los personajes más cercanos y me quedé picada en espera del desenlace de las historias. Definitivamente, espero con ansias la próxima entrega. [ANA GABRIELA GONZÁLEZ]


“Desde que leí ‘Chichicaste’ me quedé pensando en algo que describa las sensaciones que causa. Un par de frases de Blue October se acercan: “dropping little reels of tape (...) playing movies in my head”. Más que leerse, Chichicaste se siente, te deja las imágenes resonando dentro. ¿Qué puedo decir yo de algo tan bien escrito? Léanlo. La trilogía completa, deben leerla.” [LILIANA VILLATORO] 


ENLACES

MAGACÍN S21 (Suplemento cultural de Siglo 21, Guatemala, Junio 2, 2013, fragmento)

PRENSA LIBRE (Periódico guatemalteco, Sección Cultura, Junio, 5, 2013, entrevista)

ESQUISSES (Espacio de difusión literaria y artística de Guatemala, Junio, 11, 2013, reseña)

EL PERIÓDICO (Periódico guatemalteco, Junio, 11, 2013, breve nota)

LA HORA (Periódico guatemalteco, Junio 7, 2013, breve nota)

AGORA NEWS (Agencia española y productora de videos online, responsable de la transmisión en streaming de la presentación de libro, Junio 12, 2013, vídeo completo).

MAGACÍN S21 (Suplemento cultural de Siglo 21, Guatemala, Junio 23, 2013, entrevista)

NOVELERO (Blog personal de Eduardo Villagrán, escritor guatemalteco, Junio 28, 2013, reseña)




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